Los estudios han expuesto que café, una bebida popular del mundo, puede reducir el riesgo de la enfermedad cardiovascular, cardiopatía isquémica, o mortalidad de todas causas del general populación.
Mientras estos estudios proponen efectos beneficiales del consumo del café en la salud cardiovascular en el general populación, no se queda claro si estos beneficiarios extienden a populaciones de pacientes. Los estudios que están investigando la relación entre el consumo del café, y la mortalidad con pacientes que han sufrido eventos cardiacos, exponen resultas mezcladas; unos sin efecto del consumo del café, y otros un riesgo reducido de mortalidad.
Para ayudar reconciliar estas inconsistencias, investigadores Holandés hicieron un estudio prospectivo para examinar la relación entre café con cafeína y café descafeinado consumo del café y la enfermedad cardiovascular, cardiopatía isquémica, y la mortalidad de todas causas en pacientes Holandés entre la edad de 60-80 años, que anteriormente, han sufrido un infarto, también conocido como un infarto de miocardio. Ellos usaron información recolectada de 4,837 hombres y mujeres que participaron en un estudio intervención en Omega-3 ácidos grasos.
Participantes que tuvieron un infarto de miocardio en los años pasados fueron inscritos en el estudio, desde 2002 a 2006. Un total de 4,365 participantes fueron elegibles por un estudio presente después todos los criterios de inclusión y exclusión fueron aplicados.
Participantes completaron cuestionarios de la frecuencia de la comida que incluido información en la frecuencia, la cantidad, tipa, y preparación métodos de comida consumida en el mes pasado. Por los cuestionarios, los investigadores calcularon el consumo total del café (café con cafeína y descafeinado) de las tazas y militaros por día.
Sociodemográfico, estilo de vivir, y historia de información medicamento, también fueron disponible para los investigadores. La mortalidad y datos de estado vital fueron obtenido del Registro Holandés de Mortalidad Nacional desde 2002 a 2013.
La edad media de los participantes era 69, y casi 80% eran hombres que tuvieron un infarto aproximadamente cuatro años antes. Casi todos los participantes tomaron café, y un gran mayoridad consumieron café con cafeína. El consumo medio del café fue tres tazas por día. Los individuos que consumieron cantidades grandes del café eran más probables ser hombres más jóvenes que también fumaron y bebieron alcohol.
Sobre un periodo de siete años y de hacer seguimiento, fueron 945 muertos, incluyendo 396 de la enfermedad cardiovascular, 266 de cardiopatía isquémica, y 71 del derrame cerebral.
Los investigadores ajustaron por características sociodemográficas, ej. (edad, sexo, educación) y otros factores, ej. (actividad física, la obesidad, diagnosis diabéticos, el uso alcohólico) que pueden haber contribuido al riesgo mortalidad. Después estos ajustes, resultas expusieron que participantes que consumieron más café (2-4 tazas o más que 4 tazas por día) fueron 20 a 30% menos probables a morir de enfermedad cardiovascular o cardiopatía isquémica, al igual a esos individuos que bebieron entre 0 y 2 tazas diariamente.
También hubo entre 16 y 18% menos probables de morir de cualquiera causa. Los investigadores no pudieron hacer conclusiones con el consumo del café y el riesgo mortalidad asociado con derrame cerebral, dado el número pequeño de participantes que se murieron de esta causa. Las resultas fueron similares cuando los investigadores compararon el consumo del café con cafeína y café descafeinado, y también cuando la resultas fueron contabilizadas para café con y sin aditivos.
Los resultados publicados en The American Journal of Clinical Nutrition, proponen que el consumo del café es seguro para individuos que han sufrido un infarto previo. Aunque los investigadores no pudieron investigar mecanismo de cual café puede proteger contra el riesgo de mortalidad.
Estudios previos proponen que polifenoles en café podría mejorar la función vascular y la sensibilidad insulina. Otros estudios han expuesto que el consumo del café está asociado con salud endotelial y riesgo reducido de marcadores inflamatorios.
Mientras el estudio esta fortalecido por su diseño de perspectivo de larga duración, la muestra fue hecho con la mayoridad de hombres, y fueron unos que no beban café. Los investigadores tampoco pudieron determinar si café fue filtrado o no, aunque la mayoridad de individuos mayores en los Países Bajos beben café filtrado.
Más investigación es necesaria para examinar los efectos del consumo del café en riesgo mortalidad en mujeres, esas con un derrame cerebral anterior y más pacientes populaciones diversos.
Traducción de: Danielle Dinally
Cita de Referencia: van Dongen, Laura H., et al. “Coffee consumption after myocardial infarction and risk of cardiovascular mortality: a prospective analysis in the Alpha Omega Cohort.” The American Journal of Clinical Nutrition (2017): ajcn153338.